¿Es que no veis el sol, caballero, que mis mejillas arroba ante vuestra presencia y valor?¿O creéis acaso que vuestra espada sólo acalla los ecos de una garganta cortada?
¡No! Yo os digo mi señor que si este sol dejara de brillar, el rojo de sus rayos vivirían por siempre en mis mejillas solamente por nombraros…
¡Levantaos! ¡Vive Dios! No hinquéis en tierra vuestra rodilla, porque al veros yo hincaré las dos.
Decidme os lo pido, la palabra santa, la que trueque el abismo de mi vida en pos de los sueños que por vos atesoro.
¡No calléis! Las barbacanas se poblarán de saeteros pero mi alma os traerá hacia mí con las límpidas alas de la vida.
¡No calléis! ¡Decidme que me amáis! Y se alzarán los puentes levadizos dándoos paso al castillo de mi gloria.
Bebed de mis lágrimas si queréis, pero también bebed de mis besos…
Hola Lili, te sigo donde vayas. Jajaja
ResponderEliminarEsta veta medieval tuya no la conocía pero me encanta. ¡Qué romántico!
Besos. (Pat)
El blog, muy bueno.
Liliana, que pena que sea un monologo, me encantaría que Tristán le respondiera.
ResponderEliminarPrecioso.Un beso.
Jajaja Gracias Nirvana, sabía que me seguirías, amiga, no te la podías perder...
ResponderEliminarUn beso.
Gracias mari, mi querida romántica. En realidad esta Isolda no es la de Tristán, pero bueno no se sabe, por ahí le contesta otro caballero. Veremos ahora que he lanzado la zaga de monólogos...
ResponderEliminarUn besote.
Liliana, me gusta, aunque tengo que confesar que el estilo antiguo con el ¡Vive Dios! ya se hace algo redundante.
ResponderEliminarSeguramente el texto manda, yo doy mi opinión.
Un abrazo
¡Vive Dios! Que son las dos de la mañana y acabo de llegar de la taberna de la esquina y vengo un tanto cargado de un caldo peor que el de Buttarelli. Ya me gustaría seguir, que tengo mucho que contar. Disculpen vuestras mercedes, pero voy a cerrar los ojos.
ResponderEliminarMañana será otro día.
Dios proveerá.
Marian el ¡Vive Dios! era un expresión harto común en la España antigua, y justamente no hay que olvidarse que la hostería está ambientada en la época medieval y se trata de ser coherente con este espacio. Así que la seguirás escuchando. Jajaja
ResponderEliminarUn beso amiga.
Pero don César, id a descansar presto que estas damas os esperan hasta que el alba despunte, no lo dudéis que la duda os impedirá conciliar sueño y los sueños son mensajeros de amores y de esperanzas.
ResponderEliminarA Dios os encomiendo en esta noche plagada de estrellas y sonido de guitarras.
Liliana, me maravilla esta faceta tuya que no conocía ¡es estupenda! a esta altura creo que no hay nada que no puedas escribir.
ResponderEliminar¡Felicitaciones!
Un beso.
(Te seguiré. Y a tus amigos, claro)
Jajaja ¡Gracias Charly!
ResponderEliminarY aún no terminásteis de conocerme señor, que sorpresa os llevaréis si no confiais en mí. Dejadme sorprendeos.
Liliana, si yo viviera en esa epoca te juro que no diria como todo el mundo ¡Vive Dios!Diria ¡Vive el Demonio! para no ser como la mayoria.jejeje
ResponderEliminarFuerte beso
¡Pero si es estupendo! ¡Me encanta! Es más, ya lo estoy utilizando en mi vida cotidiana. Jajaja
ResponderEliminar¡Vive Dios señora que sois de otras épocas y no sé cómo habéis llegado a ésta, a no ser que poseáis el reloj de don Jaime...!