lunes, 9 de noviembre de 2009

CAPÍTULO XII: “Olé por los picores del Niño…”

LG

Isabel se había quedado desparramada en el lecho de sábanas arrugadas por el fragor de las luchas que en él hubieron acontecido, sin ánimo pa ná, salvo para rascarse a dos manos la cabeza, pues habiendo soltado sus cabellos del monumental peinado, aquellos pequeños inquilinos que moraban en sus alturas, saltaban gozosos hacia la libertad, tal es así que muchos de ellos habían optado por seguir al Niño.

El torero descendía los peldaños tratando de mantener el buen garbo y honor, pero los piojos que la Duquesa le había contagiado le hacían contorsionarse como un espástico. Las gitanas que estaban en la sala y los parroquianos del lugar, suponiendo que estaban asistiendo a la vista de un nuevo paso de lidia, soltaron un -¡¡OLEEEEEEEEEEEE!!- , al unísono mientras batían palmas a rabiar.

Rafaelillo, que estaba encimado a la Carmela, se sorprendió tanto como el resto de los concurrentes, pues su patrón se llevaba alternativamente las manos a la entrepierna como a la cabeza, dando frenéticos saltitos de incomodidad por los picores.

¡Joé, Niño! ¡Qué garbo, mi arma! –Dijo la Pitones, haciendo restallar sus dedos como castañuelas- . Pá cuando quiera tá ejta gitanilla dijpuesta. ¡Olé y olé mil vece por del Corral! –El torero ya no sabía cómo disimular los picores, de tal suerte, que enfilando hacia la puerta, sin dejar de rascarse con altura y buen talante, salió de la hostería y fue a dar de un salto magistral dentro de un tonel de agua donde la mujer de Buttarelli lavaba los utensilios grasientos de la cocina.

Los parroquianos que habían seguido al Niño del Corral Candelas, interpretaron que era una extraordinaria función preliminar de lo que sería la corrida que se estaba armando para dentro de unos días. De modo que se repitieron los -¡OLEEEEEE!- y los aplausos sin cesar.

Mientras esto pasaba, la Duquesa ya se había enjaretado los vestidos con sus puntillas y su escote, y lucía totalmente relajada a pesar de los picores que la perseguían, como a su amante. Se sentó en una de las mesas, dispuesta a engullir cuanto le trajeran, pues la faena le había abierto el apetito, y sin hacer caso del revuelo que acontecía puertas afuera, comenzó a tragar como un cerdo y a rascarse como un mandril.

La Rosario, luego de servir a Isabel, se plegó a la gente que seguía el “baile del Corral”, que así quedó en llamarse aquel ritmo frenético que los piojos le habían conferido y que lejos del alivio momentáneo de la zambullida, amenazaban con seguir jugando en la anatomía del Niño del Corral Candelas...

13 comentarios:

  1. jajajajajja,lo que daria yo LILI por ver esa actuación de "MI NIÑO"seguro tendra mas repercusión que LA MACARENA de Los Del Rio...y los piojos ahy Dios los piojos,la hosteria ya no seria la misma sin ellos,aunque tengo que confesar que tengo mas picores que los propios protagonistas...GENIAL LILI,CONTINUAR PRONTO!!!!!

    UN BESAZO

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  2. JAJAJAJA ¡ESTOY LLORANDO DE LA RISA! De sólo imaginarme los pasitos de baile del Niño y a la Condesa rascándose a dos manos, me he reído para toda la semana.

    Digo como Mary ¡¡CONTINUAR PRONTOOOO!!

    Muchos besos para los dos reyes de la comedia medieval, Lili y Salmorelli.

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  3. Si hubiéramos añadido a los piojos en la encuesta, salían ganando, Marita, jajajaja

    ¡¡Mil gracias, amiga!!

    Besos.

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  4. Muchas, pero muchas gracias Nirvana ¡qué placer que lo que uno hace, guste!

    Ahora paciencia, amiga, hasta la próxima entrega...

    Cariños.

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  5. ¡Oleeeeee y oleeeeee! por el torero, que con tantos picores ya le ha salido nuevo baile... jajajaja
    ¡Muy gracioso!

    Estas historias son una gozada. Seguid.

    Saludos.

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  6. MUY BUENO EL DETALLE DE LA JARRA DE CERVEZA,INVITA A ENTRAR Y TOMARSE UNA BIEN FRESQUITA CON TODOS MIS COMPAÑEROS Y POR SUPUESTO CON LOS GENIOS QUE HACEN QUE ESTA HOSTERIA EXISTA, Y TODOS JUNTOS SEGUIR DISFRTANDO DE TAN DIVERTIDAS HISTORIAS QUE NOS OFRECEN NUESTROS QUERIDISIMOS PERSONAJES...LILIANA,SALMORELLI ALGUN DIA LO HAREMOS DE VERDAD !!!!!!

    UN BESAZO PARA TODOS...

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  7. Que relato tan divertido, me he reído por laaaaargo rato.

    Te dejo un abrazo

    Ro

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  8. Menudo "baile" el del Niño del Corral, y menudo baile parece haberle dado a la duquesa ya que la dejó relajada y hambrienta... jajajaja

    Me sigo divirtiendo como el primer día. ¡Qué imaginación tan fecunda!

    Saludos.

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  9. Muchas gracias por el aliento Linus, esa es la idea, de seguir...

    Nosotros nos divertimos tanto como ustedes :)

    Cariños.

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  10. Mari, yo no veo ninguna jarra de cerveza, desgraciadamente, ni en el blog ni en vivo y en directo, pero si vos la estás disfrutando ¡salud! jajajaja

    Besotes, reina.

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  11. Bienvenida Ro, esa es la idea, que los lectores pasen un rato divertido. Nos alegra que te haya gustado.

    ¡Gracias!

    Besos.

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  12. Mientras hay imaginación, hay vida, Charly...
    Sigamos imaginando y sigamos divirtiéndonos.

    Gracias por seguirnos.

    Besotes.

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  13. Ya suponía, que no por osadía, que la calenturienta faena perfilaría arte en tan insigne personaje. Miedo le tengo a la crispación de la actuación en el ruedo, del torero con tantos inquilinos mofándose de su cuerpo, jajajaja... Besos, besos, besos... Antoñi

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