viernes, 16 de abril de 2010

CAPÍTULO I: "La misión de Doña Merceditas"

LG

Hacía mucho tiempo que en la hostería se respiraba una calma impresionante, hasta los parroquianos estaban aburridos y ya no les causaba gracia, ni siquiera, retozar con las gitanas. Estas a su vez, mataban el tiempo en chismorreos de alcoba, pero todo se reducía a rememorar las andanzas del Niño del Corral o del Archiduque Casimiro de las Cabrias, o en su defecto, justamente encontrarle defectos a los bestias que habitualmente paraban a emborracharse en la hostería y, que a su juicio, no valían ni una moneda de bronce en la cama.

La mujer de Buttarelli ni se molestaba en limpiar la grasa de las mesas, pues como no había visitantes y a los borrachos no les importaba, se ahorraba el trabajo sucio, dejando la taberna más sucia aún. Entre tanto, su marido, se dormitaba sobre el mesón y sin importarle si la baba que le caía de la boca, mojaba la madera mugrienta, tal vez, porque la baba de Buttarelli era tan corrosiva, que aflojaba la grasa de tres cerdos asados.

El olor agrio que flotaba en el ambiente, producía sopor a los pocos que se encontraban allí reunidos a la hora de la siesta. Cuando todo parecía que hasta las arañas pollito, se iban a tomar la de Villadiego porque no aguantaban más tanto aburrimiento, se escucharon los cascos de unos caballos que se detenían en la entrada de la posada, seguidos de unos pasos leves. Luego, los cascos, con sus respectivos caballos encima, partieron nuevamente. Los parroquianos que estaban adentro giraron las cabezas hacia la puerta con gran expectativa. ¿Quiénes diantres vendrían a molestar el ocio de este día? La pregunta se contestó a sí misma cuando en el marco de la puerta, se recortó la figura de una vieja, arrugada como un pergamino, y con una cara de tortuga mal parida, que gritó a voz en cuello:

-¡Buenas y santas tengáis todos! ¿Quién es el dueño de esta… pocil… de este magnífico lugar? –Y enseguida buscó con la mirada a su posible interlocutor. Buttarelli se dio por aludido y dirigiéndose a la vieja, que era tan fea, que hacía juego con el ambiente donde se encontraba, contestó:

-Cristófano Buttarelli, para serviros, madame. –Lo dijo con una afectación impropia en él, un poco para tomarle el pelo a la vieja, y otro poco para darse aires. -¿Qué deseáis de este humilde tabernero?-.

-Mi nombre el Merceditas, -dijo la vieja, aunque a Buttarelli, le parecía más apropiado el nombre “Tortuguitas”, pero cerró el pico, porque su mujer, que le adivinaba el pensamiento, lo pateó por debajo del mesón- estoy buscando una habitación para mi niña, es decir, para la niña que estoy cuidando. Pues verá Vuestra Merced, mi ama me ha encomendado llevar a su hija hasta el Principado de Asturias, allí se desposará con un gentilhombre que la está esperando, gracias a un arreglo entre familias, como corresponde. De modo que debo velar por ella y por… su virginidad, es decir, debo realizar “la entrega” como corresponde. –Dicho lo cual, guiñó uno de sus ojillos inquisidores al tabernero.

-Y, decidme dónde está esa niña ¡Pardiez! No querrá Vuestra Merced que “la entrega” sufra daño alguno haciéndola esperar fuera de este… honorable lugar. ¿Verdad?

Doña Tortu… Merceditas, se dirigió a la puerta y asomando su cabeza hacia el exterior, vociferó: -Niña María de los Milagros, podéis entrar cuando gustéis, el lugar es un lujo y los parroquianos son dignos de confianza. –Al minuto, una joven hermosísima, apareció tímidamente en el vano de la puerta. Tendría unos veinte años, más o menos. Bajó los ojos con pudor, pero todos los demás ojos que había en la hostería, se posaron ávidos sobre ella. La hostería volvía a cobrar vida y esperaba ansiosa los acontecimientos que allí se desarrollarían…

12 comentarios:

  1. ¿HAY ALGUIEN EN ESTA HOSTERÍA QUE QUIERA COMPARTIR UN TINTILLO CONMIGO?
    ¡PARDIEZ! QUE NO ME GUSTA BEBER SOLA, ACOMPAÑADME PUES... MIENTRAS TANTO IRÉ PIDIENDO A BUTTARELLI UN PLATO DEL APETITOSO GUISO QUE AQUÍ SE CUECE.
    SENTAOS A LA MESA Y DISFRUTAD.

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  2. VOY PA YÁ¡¡!!

    YA TENIA MIS DUDAS,IR PIDIENDO PARA DOS QUE YO OS ACOMPAÑO,PUES ESTA HISTORIA NO ME LA PIERDO,CREO QUE MERCEDITAS CON SU CARA DE TORTUGUITA ESCONDE MUCHOS MISTERIOS JIJI¡¡¡

    LILI,VOY PA YÁ :)

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  3. ¡Era hora de que esta hostería se pusiera en movimiento!

    Mmmmm ¿Merceditas cuidando la virginidad de la niña, justo en la hostería? Jajajajajajaa

    Yo también te acompaño, junto con Mary. Eso sí, primero limpien la baba de Buttarelli del mesón, aajjjj :)

    Muy bueno, Lili.

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  4. Parece que Doña Merceditas deberá cuidar la castidad de la niña con todas sus artes... ¡Menudo lugar eligió para el caso! Jajajaja

    Qué suerte que tenemos nueva historia. Muy bueno el comienzo, Liliana, esperemos ahora al resto del equipo.

    Un abrazo grande para todos, menos para tí que va mi beso.

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  5. Creo que la honra de esta joven dará mucho que hablar. Liliana acabas de colocar un caramelo en la puerta de un colegio.
    Un abrazo tardío.

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  6. Aquí te esperamos, Marita, voy pidiendo un caldero del "apetitoso" guiso de la posada, para compartir entre todos :)

    Creo que la Merceditas, dará que hablar, veremos cómo se van desenvolviendo los acontecimientos.

    ¡La función ya comenzó!

    Besazos para la reina de la hostería, que ni la Pitones tiene aquí tu lugar, jajajaja

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  7. Vamos, Nirvana, que se nos enfría el guiso y Marita parece que está hambrienta, no sé si de comida o de historias... El caso es que la baba de Buttarelli, ya hizo patinar hasta a las cucarachas, sobre el mesón. Es cuestión de animarse, y yo sé que vos te animás a todo :)

    Besotes.

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  8. Doña Merceditas, más parece una Celestina que una dama de compañía, creo que la vieja y su niña darán que hablar, Linus.

    Gracias por estar siempre.

    Cariños míos y saludos de todos :)

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  9. Dará que hablar, Manuel, no lo dudes. He puesto el caramelo en la puerta del colegio, justamente para que se lo peleen los niños, jajajaja

    Aquí te esperamos, no nos moveremos hasta que traigas a tus misteriosos personajes.

    Besotes, recientes o tardíos, no importa :)

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  10. Me parece que con esta nueva historia, los parroquianos no tendrán tiempo para aburrirse. Ya me estoy palpitando la que se viene...

    Muy bueno, como siempre, Lili.

    Mis saludos a todos.

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  11. Esperemos que no, Charly, yo también me estoy palpitando lo que se viene :)

    Gracias, y un besote.

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  12. Perdón por mi ausencia, aquí estoy nuevamente, no me había percatado de la nueva historia y por lo visto, dará que hablar con los personajes que comenzaron a entrar en esta hostería estupenda.

    Buenísimo, querida amiga. Ya me estoy yendo hacia el próximo capítulo.

    Saludos a todos.

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Bienvenidos a "La hostería de Cristófano Buttarelli". Es un honor recibirlos con un vaso de tintillo y todo nuestro afecto. ¡Gracias por vuestra visita!