martes, 15 de junio de 2010

CAPÍTULO III: ¡VAYA EMBRUJO!

LG

Verdad era que luego de que Maese Carrasco hubo probado el menjunje de Buttarelli, el tiempo se detuvo de improviso en toda la hostería, de modo tal que como en el cuento de “La bella durmiente”, comenzaron a crecer las zarzas dentro del establecimiento de marras, quedando todo en el mismo lugar y momento en que estaba sucediendo.


Es así que por arte de birlibirloque, el tabernero quedó rascándose el trasero (puff, las rimas de Maese Carrasco, parecen contagiosas), durante tantísimos años, que donde debía tener el pellejo quedóle un gran agujero rebosante de unos gusanillos que criábanse gordos y saludables.

A don Fabrique ya le había crecido el ojo que le faltaba; las gitanas hedían bajo las faldas como el mismísimo buque pesquero que atracaba en puerto una vez cada seis meses, por lo que las plantas que a su alrededor crecían, se quemaban sin remedio por los gases letales que de allí se desprendían. Eso sin contar que cada tanto, algún gato vagabundo, cruzaba a campo traviesa atraído por el tufillo y al llegar al lugar, quedaban patitiesos sin remedio.

La mujer de Buttarelli había quedado cocinando uno de sus guisados “especiales”, de modo que la marmita que usaba, con el paso del tiempo, quedó más negra que una tribu africana toda junta en el mismo lugar. La niña María de los Milagros habíase conservado virgen, pero no por su voluntad sino porque “nadie se movía”. La única alma que se desplazaba entre tanta inmovilidad era doña Merceditas, que frotándose las manos, como cualquier bruja que se precie, había logrado que la niña no se pudiera casar con el gentilhombre que su familia le había asignado por esposo. Éste, cansado de esperar por la niña, desposóse con una duquesa, que a la sazón se decía, guardaba entre sus cabellos una nutrida nube de piojos. Pero esto nunca llegó a comprobarse, claro.

El hecho es que, doña Tortuguita, la bruja, deshizo el hechizo ni bien el noble pretendiente se hubo casado con la otra, de modo que María de los Milagros, seguía siendo tan pura como había nacido. Es que doña Merceditas le tenía reservado un candidato especial…

Roto el embrujo, comenzaron todos a desperezarse de su largo letargo. La mujer de Buttarelli debió untar el trasero de su marido con aceite de bacalao de tan paspao que estaba, luego de quitarle los gusanillos; Maese Carrasco chorreando menjunje recitó:

-Benditos lo ojos que te ven, niña del harén. –Aunque nadie parecía comprender la brillantez de semejante verso.

Así, poco a poco, la hostería volvió a cobrar vida, y con ella todos sus personajes. Y hablando de personajes, también se le taparía la boca a cierta doña Mary que andaba vociferando:

-¡Dónde estáis todos! -Que la tal ya se ponía loquilla. Ni hablar de la parroquiana apm que venía día a día para ver qué se cocía en la hostería de Buttarelli, y se iba, inevitablemente desilusionada.


Y ahora, no os vayáis, que las puertas están abiertas nuevamene y se puede esperar cualquier cosa… ¡Pardiez!

14 comentarios:

  1. YA DECIA YO QUE ESTO NO ERA NORMAL,ALGO RARO PASABA,ESPERO QUE ESE EMBRUJO NO VUELVA A SUCEDER POR QUE SI NO DOÑA MARY VOLVERA A VOCIFERAR HASTA QUE LA HOSTERIA VUELVA A DESPERTAR JAJAJAJJA.....MUY BIEN LILI,ESTO SE PONE EN MARCHA,GENIALLLLLLLLLLL¡!

    VENGA PALANTE,¿QUIEN COGE EL RELEVO?

    UN ABRAZO MUY FUERTE PARA TODOS :)

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  2. Lo único que le faltaba a la hostería, una bruja... ya me parecía a mí que algo raro pasaba por aquí, si no era por fuerza de hechizo esta taberna ya hubiera ido por la tercera historia.
    Digo yo ¿y si en lugar de de doña Merceditas, fuera otra "la bruja" que realizó el embrujo? Otra bien fea y "más bruja"... jajajajja

    Buenísimoooooooo, Lili, muy bueno. Una delicia continuar por estos lares.

    Besazos a todos, amigos ¡a continuar!

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  3. ¡Vaya sorpresa! Ya pensaba que esta hostería estaba de paro, pero veo con agrado que ya se ha abierto para solaz y espacimiento de los parroquianos.
    ¡Enhorabuena!

    Muy bueno, como siempre, Liliana. Un beso muy grande para ti. Espero leer prontamente también al resto del equipo.

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  4. ¡Yo,yo, yo! Yo cojo el relevo, ya tengo algo más de tiempo.
    Una bruja, ¡has metido una bruja en la hostería! Pues me da a mí que acabas de meter un gato en una perrera. Desde luego Lili tienes unas cosas, jejeje. A ver como acaba.

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  5. ja,ja,ja,ja... !ay Lili, valganos el cielo!, buena se ha liado en casa del Buttarelli, así que fue ella, ella, doña tortugui cual bruja coruja, la que se salió con la suya, -y tos hechizaos-, ahí tienes a la Niña Maria Milagros, compuestita y sin novio, probetica mía, tan triste que penita da verla... !Virgen de la Macarena! decididamente no queda otra, valganos el cielo, que pasar por la hostería -aprovechando que ya están todos despiertos, y dicho sea de paso, con suerte lavados y unguentados-, que lo cortés no quita lo valiente, y así, como quien no quiere la cosa, meter en esa olla tan negra sin que se de cuenta doña Rosario, una pócima infalible que se dice desata a troche y moche los corazones en amores inflamados. No queda otra: que la hosteria respire amor por los cuatro costados, aquí y allá, unos y otras y otras y unos, todos enamorados, con ojitos lánguidos, con caritas de pasión, suspirando poemas... eso sí, con cierto disimulo y elegancia, hay que avisar a la niña Maria Milagros que se tome la sopa sin rechistar y repita plato, que rediez, va su amor en ello, y, hasta que Cupido venga a poner orden en el desaguisao y echarnos de la hostería a gorrazos, disfrutará la pobre Niña y los presentes, de amores como pocos vieron, con tanta intensidad, que no se si hubieren fuerzas y viandas suficientes en la hostería para vivir tan sigulares emociones... !!!por justicia con la bella durmiente, y solidaridad con la Niña, deben soplar vientos de amores inflamados en la hosteria!!!!!.

    Lili, un besote la mar de gordísisimooooooooooooo, y a todos, nobles damas y gentiles caballeros, mis más sinceros abrazos de cariño.

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  6. Me enteré por Lili de que la hostería había vuelto a abrir las puertas y no me resistí a venir a compartir este acontecimiento.
    Me da mucho gusto que continúen con estos textos que me parecen geniales.

    Este capítulo "de regreso", sigue incorporando elementos nuevos... ¡una bruja! Muy bueno, Lili.

    Esperaré el próximo. Besos querida amiga y a la muchachada un abrazo grande.

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  7. Nooooo, por Dios, que con doña Mary vociferando no se acercarán los parroquianos a la hostería, voto a los Cielos que este mesón seguirá abierto por más "brujas" que intenten embrujarlo... jajajajajaja

    ¡¡¡Gracias por el abrazo!!!

    Besotes :)

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  8. Verás Nirvana, es que no todas las brujas son tan simpáticas como la Merceditas, pero sí creo que las hay más feas que ella, yo diría que mucho más feas, tanto, que a Mary le da yuyu, jajajajajaaaa

    Gracias, por estar :)

    Cariños.

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  9. Muchas gracias, Linus, por estar siempre atento, es un gusto volverte a encontrar por la hostería.

    A propósito ¿con Nirvana se han puesto de acuerdo para cambiar la imagen del perfil? :) Oleeeeeeee

    Besos.

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  10. ¡Bien Manuel! El relevo es todo tuyo...
    No sé de que viene tanto asombro por una bruja en la hostería, si ya hemos tenido una ¡voto a la Santa Inquisión! Jajajajaja

    Besotes "illo" :)

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  11. Aaaaay, apm, que sí, hemos estao tos hechizaos, pero hay que ver la que se viene... La niña María de los Milagros ha quedado esperando el milagro más grande de la hostería :)

    Palabra que soplarán vientos huracanados de amores, o amores huracanados, que lo mismo es siempre y cuando sean tormentosos.

    Muchísimas gracias, amorosa, de mi parte y de los magnos caballeros, y oleeeeeeeeeee.

    Besotes descomunales de parte de tos :)

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  12. ¡Ah, claro! Marcos, pareciera que yo soy el periódico de la mañana, que llevo las noticias del día (bah, un poquito, sí) Jajajajaja

    Gracias por pasar por aquí nuevamente.

    Besos y cariños.

    P.D.: Fue un placer poder hacer chocar las copas con vos en la cena :)

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  13. ¡Hola Gaviota! Bienvenida a la hostería...

    Gracias por entrar :)

    Cariños de parte mía y del resto del equipo.

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Bienvenidos a "La hostería de Cristófano Buttarelli". Es un honor recibirlos con un vaso de tintillo y todo nuestro afecto. ¡Gracias por vuestra visita!