miércoles, 15 de abril de 2009

Lamentos por la partida de mi Capitán - Liliana G.


Tristes lloran las campanas. Ding Dong, Ding Dong,
están llorando las campanas porque he perdido
a mi Señor.
El Capitán Escarlata se ha ido por esos campos de Dios
tan igual a las campanas, tan igual he quedado yo.
Dónde os habéis ido caballero que habéis apagado mi sol,
dónde os habéis ido con mi luna, compañera del dolor.
De los Viejos Tercios del Rey os habéis llevado el color,
más me dejasteis indefensa sola y triste en el albor
de nuevos días tan amargos como el mismo amargor.
Yo os había entregado como prenda, mi amor,
mi escudo os habéis llevado más no me he ido yo
que en castillo he quedado vertiendo lágrimas por vos.
Las barbacanas vacías lamentan tu ausencia Señor,
el foso se ha secado, de las almenas brota un clamor
que os llama en mi nombre a viva voz:
¡Capitán Escarlata os habéis ido más no habéis perdido
mi amor!
Y en el fondo de mi alma, allí donde os guardo a vos
también tañen las campanas acompañando mi dolor.
Os buscaré en las estrellas, os buscaré en cada rincón,
no dejaré de buscaros hasta encontraros…
¡Vive Dios!

4 comentarios:

  1. Un romance tan bonito como desesperado, Liliana, un llanto sonoro y medieval que se queda adherido al alma. Un ritmo magnífico. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  2. ¡Gracias César! Me pareció que era muy adecuado en tiempo y lugar para que estuviera en la hostería...
    Cariños.

    ResponderEliminar
  3. ¡Precioso! Un poema que hace soñar con caballeros andantes... Me encantan los romances de época.

    ResponderEliminar
  4. ¡A mí también Nirvana! Parece que esta hostería nos transporta a todos... ¡Gracias!
    Cariños.

    ResponderEliminar

Bienvenidos a "La hostería de Cristófano Buttarelli". Es un honor recibirlos con un vaso de tintillo y todo nuestro afecto. ¡Gracias por vuestra visita!